Inclusión Financiera para las Mujeres
El Plan de Gobierno para Refundar Honduras, tiene como línea de acción “Género: nada sobre nosotras, sin nosotras” y contempla varios aspectos, entre los cuales quiero mencionar el siguiente: Impulsar la reactivación económica y social mediante una estrategia de inserción y participación efectiva y beneficiosa de la mujer en la economía del país. Basando en la línea de acción anterior, la inclusión financiera es parte de la visión y las líneas estratégicas de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), consistente con el Plan de Gobierno (2022-2026) de la presidenta Xiomara Castro; y, en consonancia a un crecimiento económico inclusivo, por ende, en la reducción de la pobreza y la desigualdad de la población a través del acceso y uso de los productos y servicios financieros.
La CNBS trabaja arduamente por la “Inclusión Financiera de las Mujeres en Honduras”, ya que, las Políticas Gubernamentales de Inclusión Financiera constituyen una herramienta útil para promover el crecimiento económico y la equidad social en un contexto de estabilidad financiera, es por ello que creemos que la inclusión financiera potenciará el desarrollo económico y social de las poblaciones con menores ingresos y más vulnerables del país, al mejorar sus condiciones de vida y potenciar la actividad de las micro y pequeñas empresas (MIPYMES)
Como parte de la agenda del Gobierno de Honduras, a través del Plan de Gobierno, la Inclusión Financiera, puede coadyuvar a la consolidación del Objetivo 6: Modelo económico alternativo: crecimiento y desarrollo económico, plan para todos y todas. En este contexto, el nuevo enfoque estratégico de la CNBS apunta a una mayor inclusión financiera, aprovechando el trabajo que realiza el sistema supervisado para cerrar las brechas existentes en cuanto al uso y acceso de los productos y servicios financieros. De igual manera, se contribuye a lograr un sistema financiero estable, justo, transparente y competitivo mediante diversos canales, como la democratización del crédito y una mayor participación de la población en el sistema financiero, y por ende a la disminución de la informalidad financiera.